Los problemas surgen a diario: simples, complejos, en algunos casos son recurrentes y muchas veces no se sabe cómo responder a ellos o que decisiones tomar.
Un problema simple puede convertirse en algo muy complejo y difícil de resolver si no lo tomamos a tiempo.
La toma de decisiones está en las manos de gerentes, jefes o supervisores. Esto es una gran responsabilidad y para facilitar esta tarea se puede recurrir a procesos, modelos mentales y técnicas sencillas que nos ayudarán a encontrar la raíz de los problemas y darles la mejor solución. Conociendo estas herramientas, podemos ayudar a nuestra gente para que, utilizándolas a diario, los problemas de a poco vayan desapareciendo.
La inteligencia emocional juega un papel muy importante a la hora de enfrentar un problema y relacionarse con los protagonistas. Mantener la calma, pensar y luego actuar resulta fundamental para hallar la mejor solución.
Les proponemos en este taller usar el pensamiento sistémico para saber enfocar con claridad qué decisión tomar en cada oportunidad, simplificar los problemas y encontrar en lo posible, una solución definitiva. |